febrero 05, 2010

amor, ADIOS



Hace un tiempo pasé por esto.... quiero compartirlo ahora que mi corazón renació con una nueva esperanza!!




Y sí, mis sentimientos hacia vos son tan fuertes que mi razón no pudo callarlos, cuando con tus ojos me volviste a buscar, los míos recordaron con nostalgia aquellas miradas tan especiales y que despertaron en mí un amor imposible de esconder, imposible de disimular y de censurar. Y también volví, y te busqué, creyendo y haciéndote creer que entendía y que aceptaba tu juego, ese juego cruel del “no amor”.
Así comenzó una historia más, una de esas que lastiman, hieren y que hacen pretender una felicidad difusa y pasajera. Una felicidad que sólo uno de los dos protagonistas puede llegar a sentir en lo más profundo de su corazón, quizá al otro también se le presente la oportunidad de acercarse a esa sensación, pero solo es una breve aproximación a algo verdadero, concreto y perdurable. 
Así comencé a engañarme, creyendo que, tal vez, te animarías a intentar ser feliz, que tu alma quería dejar de sufrir las frustraciones de amores anteriores y que te entregarías y aceptarías todo lo que tenía para darte. Pero no fue así, y sólo me sirvió para sentirme una niña más, engañada y desorientada por causa de un hombre al que poco le importaban mis sentimientos, al que tampoco le importó el esfuerzo enorme que ella realizaba para mantener una amistad con ese al que en realidad amaba sin remedio. 
Y ahora, sólo ahora me doy cuenta que no debimos desbordarnos en esa ilusión que provocan nuestras miradas, que nos debíamos prudencia y respeto a esa amistad que, aún bloqueando mis sueños, queríamos arraigar y fortalecer, y sólo la perjudicamos destruyéndola sin vuelta atrás.
Mi eterno amigo te digo adiós, ya hasta tu amistad hirió mi alma. Ya nos confundimos demasiado y solamente conseguimos ahogar la menor pizca de dulzura que podía quedar viva en nosotros.
Pero este adiós solo significa un pedido de paz para nosotros, aunque te cierre las puertas de mi corazón, en él permanecerá intacta esa huella que dejó tu paso. Dicen que el amor no pasará jamás. También lo creo así, pero es sólo el amor verdadero el que perdura para siempre. Sé que es cuestión de tiempo hasta que aparezca alguien que comience a borrar de mi corazón ese sentimiento que me destroza, y lo renueve en algo eternamente hermoso.
Te quise hasta amarte, te amé demasiado, pero no queda otra cosa que decir ADIOS.

2 comentarios:

Eduardo dijo...

holaaa, qué lindo lo que escribiste!!! besos!

Mariela dijo...

Hermoso como lo describiste y tan real, entiendo cada uno de tus sentimientos y en cada palabra volvieron esos recuerdos y esas sensaciones mágicas cuando se ama de verdad...lástima que sean como pompas de jabon...que se las lleva el viento o explotan cuando atraviesan el tallo de una rosa y esa maldita angustia que te quema el pecho...no quieren desaparecer....y miras otros ojos para que se encuentren con los tuyos y no hay ninguno que pueda reemplazarlos.Es hermoso como escribis.